miércoles, 17 de septiembre de 2014

Limpieza del Aura


La limpieza áurica a través de energía pránica canalizada se utiliza para limpiar el alma de una persona de energías densas.
Esta limpieza no es siempre de entidades negativas autogeneradas o parásitos astrales (Ver Glosario de términos); muchas veces se utiliza para limpiar estancamientos de energía propia del consultante que se ha cristalizado debido a vivencias traumáticas, a estados emocionales bajos, y también por trabajos y rituales negros que se ha realizado en contra de la persona o que ella misma ha practicado por desconocimiento.
Tiene como objetivo limpiar el campo aúrico, campo de energía vital que interpenetra nuestros cuerpos físico, emocional y mental y el cual es observable a través de la clarividencia o videncia interior. Cuando se efectúa la limpieza, nuestra Alma puede volver a un estado más puro y podemos conectarnos más fácilmente con nuestra Esencia Espiritual.
Muchos problemas de pareja o de convivencia familiar son producidos por energías que se alojan en el aura de uno de sus integrantes produciendo un “cortocircuito” cuando se choca con el aura más limpia y armonizada de los otros. Si las auras de una pareja o de los miembros familiares no están en la sintonía adecuada será muy difícil llevarse bien, porque el choque de energías va a ser difícil de evitar. Eso sin tomar en cuenta que en el acto sexual las auras se entremezclan uniéndose también, produciendo un intercambio de energías entre la pareja, y por eso muchas veces un miembro de la pareja padece una enfermedad o conducta egoica (rol del ego) y al tiempo el otro lo sigue o imita. También es común el contagio de parásitos astrales entre padres e hijos, donde estos últimos son los que más suelen cargar con el conflicto, somatizándolo como enfermedad. Estos problemas tienen solución en las manos de quien posee el conocimiento adecuado para tratar dicho problema.
Una segunda forma, que complementa la limpieza áurica, corresponde a los baños personales energéticos con la ayuda de los elementales de plantas y a través de la Gemoterapia, que se pueden realizar con la asesoría complementaria a los Trabajos de Luz realizados.


Purificación y consagración 

La purificación se utiliza después de una limpieza áurica para eliminar las partículas energéticas y residuos que hayan quedado en el alma del consultante y de esta manera lograr el cierre de la sanación. La consagración se usa para “apartar” un Ser al servicio de la Luz, es decir protegerlo, es una especie de cierre energético para evitar los influjos negativos; se ayuda a que el Alma esté predispuesta (por medio de su autorización) a trabajar en adelante con la Luz.

Por lo tanto este Ser queda “orientado” hacia el lado del bien, y por lo tanto menos propenso a la acción del mal. Por eso se dice que un elemento está consagrado, cuando se lo utiliza para el bien, lo mismo pasa con un alma: consagrarla es ofrecerla en manos de la luz. También existen consagraciones para el mal pero eso entra en el “otro lado” o polaridad. 

Para más información, o para contactarse con nosotros leer “Trabajos de Luz” de este blog.

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